1. ¿Es la construcción sostenible una moda o el futuro?
Sostenibilidad. ¿Quién no escucha esa palabra al menos dos o tres veces al día? es un concepto que no deja de resonar en todos los ámbitos, industrias, productos. Y es que se ha convertido en eje fundamental para la preservación del medio ambiente. Está claro, es un concepto que ha venido para quedarse.
Cada vez somos más conscientes del impacto ambiental que tienen nuestros actos, y por ello, la necesidad de buscar soluciones cada vez más sostenibles. Pero, ¿qué significa sostenibilidad en la construcción?, ¿qué es una construcción sostenible?
2. ¿Qué es una construcción sostenible?
“La buena arquitectura es sostenible” define el arquitecto navarro Patxi Mangado, en una entrevista realizada al periódico Expansión. Es aquella que trabaja bajo criterios de sostenibilidad, es decir, usando materiales de la zona, teniendo en cuenta el clima del lugar o buscando la eficiencia energética.
La construcción sostenible implica diseñar, construir y conservar estructuras buscando siempre la preservación del entorno, la optimización de recursos y la mejorar la calidad de vida de las personas. No tiene en cuenta únicamente el empleo de materiales ecológicos; es un planteamiento que abarca todo el proceso, desde los inicios del proyecto hasta su desmontaje.
3. Principios básicos de la construcción sostenible.
1. Eficiencia energética.
La reducción del consumo de energía es clave en la construcción sostenible ya que influye directamente en el impacto ambiental y la eficiencia económica a largo plazo.
Para ello implica diseñar construcciones que minimicen el consumo de energía no solo durante su construcción, si no también durante su funcionamiento y destrucción. Existen diversas estrategias y tecnologías que ayudan a lograr los objetivos, y entre ellas destacan las siguientes:
- Aislamiento térmico. Un aislamiento adecuado en paredes, techos y ventanas ayudará a disminuir el consumo energético reduciendo las necesidades de calefacción y refrigeración.
- Dispositivos con alto rendimiento energético: Estos son, bombas de calor y sistemas de ventilación eficiente con recuperación de calor, que evitan que se produzca pérdida de energía manteniendo el confort interior constante. También la utilización de sistemas de calefacción y refrigeración que aprovechan fuentes de energía renovable como la energía solar, geotermia o biomasa.
- Energía renovable: incorporar fuentes de energía renovable como la solar, eólica, hidroeléctrica o biomasa que permitan la generación de electricidad y calor de forma renovable y limpia, sin depender de combustibles fósiles.
2. Uso de materiales sostenibles.
La construcción es una de las industrias que más contaminan y contribuyen al agotamiento de los recursos naturales, por ello, escoger materiales reciclados, renovables y de bajo impacto ambiental durante la construcción es imprescindible para reducir la huella de carbono. También lo es la reducción de residuos generados que se logra gracias a sistemas y tecnologías que permiten un control minucioso durante todo el proceso. Y, por último, fomentar la reutilización y el reciclaje de los materiales.
¿Qué materiales son sostenibles? Existen varios con los que podemos trabajar, pero sin duda, hay uno que destaca por sus elevados beneficios y ventajas frente a otros materiales como el hormigón. Nos referimos a la madera. Está cobrando mucha fuerza y podemos verlo en muchas de las nuevas construcciones de hoy en día.
La madera es un recurso natural, renovable, fácilmente reciclable y biodegradable. Es un material biofílico con grandes beneficios para la salud y el bienestar de quienes la habitan. También es un elemento clave en la sostenibilidad, por su comportamiento estructural, aislamiento térmico, hermetismo y confort. Además, al estar compuesto de carbono tiene un impacto positivo, absorbiendo grandes cantidades de carbono.
Por si fuera poco, también se caracteriza por su polivalencia en la construcción ya que admite su utilización en un amplio catálogo de soluciones.
Es evidente que el uso de materiales sostenibles es imprescindible para la industria de la construcción.
3. Gestión del agua.
Implica escoger materiales que requieran de un consumo reducido de agua durante su producción y su utilización en el desarrollo de construcciones. Pero no hay que olvidar que es igual de importante saber cómo conservar y devolver el agua al entorno sin agotar sus recursos. Esto implica utilizar sistemas que reduzcan el consumo de agua potable como la recolección y reutilización de agua de lluvia, sistemas de aguas grises y dispositivos de bajo flujo.
4. Calidad ambiental interior.
Hace referencia al diseño de espacios acogedores teniendo en cuenta la salud y el bienestar de los ocupantes. ¿Cómo se consigue? Optimizando la calidad del aire interior con sistemas de ventilación mecánica controlada, controlando la temperatura y la humedad y buscando un aprovechamiento máximo de la iluminación natural.
5. Gestión de residuos.
Implementar estrategias para reducir, reutilizar y reciclar los residuos de construcción y demolición, así como gestionar de manera adecuada los materiales peligrosos para evitar la contaminación del suelo y el agua.
6. Integración con el entorno. Diseño y planificación del entorno.
Se debe tener en cuenta el impacto visual, la biodiversidad y un diseño que se incorpore al paisaje mediante la presencia de elementos naturales. También implica planificar teniendo en cuenta el entorno, espacios naturales y biodiversidad, promoviendo un desarrollo urbano sostenible.
Conclusión
Ahora que ya conoces todos los elementos para lograr que una construcción sea sostenible, podrás aplicarlos en tu vivienda y conseguir innumerables ventajas que mejorarán tu calidad de vida; mayor eficiencia energética, mayor calidad interior y una reducción de consumo de energía y agua, a la vez que reduces la huella de carbono.
¿Quieres sumarte al cambio de la construcción sostenible? Además de cuidar el medio ambiente, crearemos espacios saludables donde podamos vivir tanto nosotros como las futuras generaciones.