Aprovechando la celebración del día mundial de la eficiencia energética que tuvo lugar la semana pasada, queremos abordar un tema que está revolucionando la manera de construir las casas en las que vivimos: las casas bioclimáticas. Estas construcciones son la combinación perfecta entre eficiencia energética y confort. Una fusión que busca ofrecer un estilo de vida más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
Te lo explicamos a continuación.
1. Concepto y principios de diseño biofílico
Pensemos en un lugar que, además de protegernos del exterior, ha sido diseñado de manera sostenible y eficiente, buscando reducir el impacto ambiental y proporcionando un ambiente interior más saludable y confortable. Suena bien, ¿verdad? Este es el enfoque de diseño arquitectónico de las casas bioclimáticas. Una solución que está ganando popularidad y parece ser el eje principal de las construcciones modernas.
2. Características y tipos de casas bioclimáticas
La característica principal de las casas bioclimáticas es su eficiencia energética. Esto es, la optimización del consumo de energía para lograr mismos resultados, pero con una menor utilización de recursos.
Estas casas han sido diseñadas para aprovechar al máximo las condiciones climáticas con el objetivo de reducir su consumo de energía y maximizar el confort interior. En lugar de depender únicamente de sistemas de calefacción y refrigeración, que requieren de grandes consumos de energía, las casas bioclimáticas aprovechan las condiciones climáticas, esto es; la orientación solar, la captación y regulación del calor, la ventilación natural, el uso de materiales sostenibles y la integración con el entorno natural y otras técnicas y tecnologías, para mantener un ambiente interior confortable de manera sostenible y eficiente.
Algunas de las características claves del diseño biofílico.
- Orientación solar: Lo más importante es tener una buena orientación para conseguir una buena radiación e iluminación, pero a la vez protegerse del sol en las épocas más calurosas. Imagínate una casa que esté diseñada para aprovechar la luz solar en invierno y así poder calentarse naturalmente, y a su vez, ofrecer sombra en verano para mantenerse fresca. Es algo muy básico, pero que te ahorrará gran consumo de energía.
- Aislamiento térmico: consiste en emplear materiales constructivos de calidad que garanticen un buen aislamiento para evitar pérdidas de energía, tanto en invierno como en verano.
- Ventilación natural: Según la ubicación y el clima, se utilizan estrategias para favorecer la circulación del aire natural y así lograr mantener una temperatura constante y una mejora de la calidad del aire interior.
- Diseño pasivo: Las casas pasivas son un tipo de construcciones bioclimáticas. Estas casas han sido diseñadas bajo los estándares Passivhaus con el objetivo de lograr un máximo aprovechamiento de los recursos del entorno, disminuyendo el consumo energético. La gran característica es que pueden incluso llegar a producir más energía de la que consumen. Esto se consigue gracias a una buena selección de los materiales constructivos altamente aislantes y una buena ubicación de la construcción.
- Uso eficiente del agua: Hace referencia a sistemas de captación de agua de lluvia. Implica recolectar y almacenar el agua de lluvia que cae en la superficie y así poder usarla posteriormente.
- Tecnologías de energía renovable integradas: Consiste en la utilización de paneles solares que capten la luz solar y la conviertan en electricidad limpia y sostenible. Esta energía permitirá reducir la dependencia de otras fuentes de energía no renovables.
3. Ventajas y beneficios de las casas bioclimáticas
Las casas bioclimáticas no solo hacen referencia a la eficiencia energética; y el ahorro energético que ello supone. A continuación, indicamos algunos de los beneficios adicionales:
- Confort interior: Los edificios que cuentan con un diseño bioclimático son más confortables en términos de temperatura y humedad ya que están adaptados al entorno en el que se encuentran. Ofrecen un ambiente interior cómodo y saludable y pueden regular la temperatura de manera natural maximizando la entrada de luz en invierno y reduciéndola en verano.
- Mejora de la salud y bienestar: El uso de materiales de construcción naturales y no tóxicos, junto con sistemas de ventilación eficientes, logran una mejor calidad del aire garantizando un ambiente interior saludable y bienestar general.
- Menor impacto medioambiental. La disminución del consumo de energía lleva consigo una reducción de la huella de carbono de los edificios. Esto es muy importante en el momento en el que nos encontramos actualmente donde la sostenibilidad es clave en nuestro día a día.
- Reducción de costes a largo plazo. Aunque el diseño bioclimático pueda suponer una mayor inversión inicial, a largo plazo se traduce en una reducción de gastos de energía y mantenimiento.
- Resilencia ante cambio climáticos: Dado que estas construcciones han sido diseñadas para adaptarse al entorno, y las condiciones climáticas locales, pueden ayudar a reducir efectos adversos del cambio climático como olas de calor.
4. Conclusión. Un futuro más verde y confortable
En resumen, las casas bioclimáticas representan la combinación perfecta entre eficiencia energética y confort para el siglo XXI. Haciendo uso de las últimas tecnologías y técnicas de diseño anteriormente mencionadas, estas casas ofrecen un estilo de vida más sostenible y saludable, a la vez que ayudan a la conservación del medio ambiente.
Si estás pensando en comprar una casa, ahora ya sabes las ventajas que tienen las casas bioclimáticas. Construcciones eficientes energéticamente, respetuosas con el medio ambiente y que proporcionan un confort interior saludable. Sin lugar a duda, será la mejor forma de vivir en armonía con la naturaleza.